Carcajadas con limón, alcohol y sal...
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¡Me encantan los besos!
Simplemente son de esas cosas maravillosas que sin tener sentido, te vuelcan de cabeza y te hacen reir...
Antier mi mejor amiga dijo que quería producir un cortometraje sobre los besos, como tributo a no-recuerdo-quién y la idea se me quedó en la mente, así que he pensado mucho al respecto.
Había olvidado un poco el tema pero, como la realidad es más rica que la teoría, los besos del día forzaron este post...
Hoy quiero analizar mis ejemplos recientes...
Primero está el beso en la mejilla, frío y con sabor a pólvora de la recién acabada guerra, con que me saluda de mi expareja... Ese duele, pero definitivamente nos conmueve a ambos... después de todo, el tiempo se acumula en alguna parte y aunque no extrañe el pasado, los recuerdos son muchos...
Luego está el beso distinto...
Temprano en la mañana recibí uno de los mejores besos que me han dado y tuvo CERO connotación sexual, simplemente un amigo (de partido opositor, por cierto, lo que lo hace más interesante) decidió saludarme con un beso en la frente y no en la mejilla como hace casi el mundo...
lo raro se convirtió en bueno,
en tierno,
casi en adorable,
en recíproco... ¡definitivamente!
En la tarde me reí a carcajadas, besando unos labios deliciosos que me hacen reírme más, no por cuestión emotiva, sino simplemente porque saben taaaaaaaaaan bien...
Luego besé-mordí con un poco de rabia la espalda de un amigo en medio de una burla y tuve que retener rehenes para que no me arrancaran la pierna de un mordisco vengador...
Antier besé a ese extraño que desde hace un par de meses se aparece algunas noches en mi cama y aunque me encanta, no sabe tan bien como cuando nos escondíamos para besarnos, cuando el tabú imperaba...
Besos con café y cigarro...
Con alcohol, limón y sal...
Que hacen doler los dientes...
Con sabor de abrazo...
Besos que huelen a feromonas...
Algunos que duran un segundo y te marcan...
O toda una noche que a la mañana siguiente, no recordás claramente...
Besos raros, tontos, robados, lejanos, fríos, cálidos, vagabundos, simpáticos, desastrozos, hirientes, arriesgados, escondidos...
Por el momento me quedo con los besos que me pintan sonrisas, no importa quién, cuando o donde, sólo quiero reír con fuerzas como hace tiempo no lo hago...
Simplemente por el gusto y la diversión de seguir besando...
Así que acá termino, afuera me esperan las carcajadas...
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5 comentarios:
Un tributo a Warhol, o más bien inspirado en "The Kiss".
El proyecto se llama El beso Tríptico (al menos por ahora)
Lindos los besos,ricos, tristes a veces.
Son una manera absurda (claro q es absurda! juntar la boca propia con la de alguien más! una completa aberración!!) de manifestar sentimiento.
Justo y necesario hacerles un jugoso tributo!
me encanta,belleza
Gracias por el comentario...te mando un beso.
ME acuerdo mientras leo esto del diagnostico fatal q me dio mi amiga analitica/materialista/cosa rara el otro dia: "usted no es bueno dejando atras", dijó.
Pues ahora que leo esto me doy cuanta q ni tanta razon tiene. Son tan poquitos los besos que recuerdo; es decir, recuerdo muchos, pero son solo cmoo tres los q en verdad recuerdo recuerdo.
Pero es que dejar atrás no significa olvidar, sino que no duela el pasado que atravesó tu historia...
Y gracias por lo de "amiga analitica/materialista/cosa rara"...
Me gusta esa descripción!
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