73 horas y contando...

Mi teléfono sigue encendido esperando…
Y no sé porquñe sigo esperando si sabía exactamente que este silencio iba a pasar!
Pero espero...
No puedo evitar, a pesar de tener conocimiento de lo que pasa y porqué pasa, hacerme preguntas incómodas sobre lo que pasa en este momento en tu cabeza, la situación no favorece la inestabilidad, y ya sé… también eso es parte del riesgo que asumí estando con vos.
Trato de explicarme a mi misma la razón del silencio aunque ya conozco mil motivos absolutamente válidos, y sin embargo, creo que no logro creérmelos…
¿Será que me volví paranoica, o profeta?
Sigo pensándote y no puedo dormir, talvez simplemente me gustás tanto que no quiero pasar tanto tiempo sin saber de vos…
Mis lentes ya pesan y quiero que me acompañés para quitármelos…
Estás enfermo y yo esperando...
Espero verte mañana…
A falta de tu presencia te llevo conmigo a la cama, en sueños.