07 octubre, 2007

Cerrando ciclos...

Hoy al fin nos sentamos como personas civilizadas y le pusimos un punto final a tanta mierda, yo hablé lo suficiente y ahora siento que al fin me enfrenté a esa escalofriante realidad de ser solamente yo de nuevo.
Ahora ambos sabemos que el machismo es un asco y que nos echó a perder, y yo, más que nunca, se que mi dignidad e identidad se tambalearon por un buen tiempo y ahora necesito reconstruirme por compelto, como mujer, como hermana, como amiga, como pareja, como ser humano, hasta como trotska...
Y es una tarea bien compleja enfrentarte al pasado y al presente con la idea de que el futuro es totalmente distinto a lo hasta hace poco veías en él.
Sin dolor, sin rencor, solamente con espacios vacíos y la puta Ley de Murphy pisándome los talones, hoy tengo que amarrarme más que nunca las letras y construir todo lo que un día destruí por voluntad propia (eso es lo más humillante del patriarcado, lo llevás dentro y a veces te gana la batalla, aunque tu discurso y tus creencias sean firmes)
Una casa nueva, un horario nuevo, un trabajo que recién empiezo, relaciones nuevas, sillas nuevas, un país nuevo después del referéndum, sensaciones y miedos nuevos, seguridades nuevas…
A ratos es demasiada novedad para mi gusto, demasiados espacios vacíos donde tengo que empezar a inventar sueños que colgar en las paredes, desempolvar metas para volver a ser yo, la que me gusta, esa mae con la que me siento tan cómoda, la mujer que está muy segura de sí misma y que en este momento apenas está tomando fuerza para salir a la superficie.
Todavía me duelen los espacios, la costumbre… todavía a veces dudo de la firmeza del suelo de este camino, pero finalmente y a pesar de las consecuencias, esta es la vía más segura para mi integridad y mi autoestima como mujer, para buscar ser feliz de nuevo...
Necesito volver a sentirme completa, independizar mi cabeza de la enfermiza necesidad de cuidado y control, necesito recuperarme (encontrar todas las migajas que dejé en el camino hasta que llegue al punto donde dejé perdida a esa chavala que quiero ser de nuevo), para curar los recuerdos, para asimilar errores, para corregir este futuro nuevo con manchas de violencia en sus bases.
Esta vez talvez tengo más fuerza, a pesar del golpe, estoy más confiada en mis instintos y aprendí a identificar y valorar los riesgos, a asumir mis decisiones con total responsabilidad; la próxima vez que pegue tan duro contra una pared, puede que duela igual o más, pero al menos voy caminando con los riesgos calculados y se que pronto voy a descubrir cual es el punto en el que es mejor correr para salvar la vida (o el tiempo).
Ahora tengo miedo más que todo a la incertidumbre, aunque como dice mi pequeña y adorable mejor amiga, es indispensable y yo le añado maravillosa, pero asusta.
El ciclo se cierra, la herida se cerró hace mucho, pero la costumbre trata de golpearme a cada rato.
Objetivamente, este post es sólo asumir públicamente y de la forma más desahogante que conozco (las letras) lo que mi cabeza sabe hace tanto tiempo, esto se acabó, se había acabado hace mucho y los espacios ya estaban vacíos.
Aun me falta trecho, necesito despedirme de la casa donde quise vivir siempre y donde hoy escribo, esta casa que aún por unos días es mi hogar, esta casa que sólo es madera y cemento pero guarda buenos recuerdos, dolores de cabeza y miles de perdones que aun tengo que autoaplicarme.
Necesito familiarizarme con la idea de que a partir de este momento, mi familia soy sólo yo, encontrar espacios nuevos y lienzos en blanco en los lugares donde hoy sólo veo cosas que faltan, que se fueron… vacíos.
Es mucha información para procesarla tan de pronto, aunque el sentimiento ya no exista, duele despegarse de la costumbre, el peor de todos los vicios.

4 comentarios:

LAbarta dijo...

A fin de cuentas todo lo que uno cede, da o regala; es mejor darlo por perdido.

No concuerdo, por ahora, con esa visión constructivista de la vida. Para que crear castillos, si el viento siempre los bota.

Valen dijo...

Si lo que cediste fue tu dignidad jamás podés darla por perdida...
Además, no es constructivismo, es simplemente trazar líneas... No concuerdo con la visión posmodernista de simplemente dejar que la vida fluya...

LAbarta dijo...

Igual, pienses lo que pienses o piense yo lo que yo piense, la vida fluye. Para bien o para mal

Valen dijo...

La vida no fluye (eso es una buena explicación en términos posmodernistas) sino que se desarrolla desigual y combinadamente...
Es un concepto muy distinto...