Conversaciones con Carlos (desde la muerte)

Carlos:

- Valen, contame algo, cualquier historia que realmente no puedo seguir pensando... la solución masoquista no me agrada, prefiero no pensar, prefiero escapar!!!!!!! Valen, contame algo, cualquier historia que no me haga pensar ni sentir, sólo escapar!!!!!!!!!!

Valen:

- No tengo historias en los dedos hoy, perdóname pero a veces me faltan palabras

Carlos:

- Yo tengo historias y quebrantos, cuadernos y llantos pero no me ayudan a escapar, sólo me atrapan y deseo no dejarme atrapar pues no puedo soportar la melancolía (ciudad antigua en la que habito desde hace mucho)...

Valen:

- Melancolía es una ciudad de paso y hay que pasar por ella para tramitar racionalmente las sonrisas que plagan el futuro, o incluso las lagrimas mismas que impiden verlo, es una ciudad sombría (o llena de luz de fuego, según sea el caso) puede quemarte la vista pero también puede ayudarte a agudizar los sentidos para poder encontrar la salida, es cuestión de como la veas

Carlos:

- Ciudad maldita en donde los pasajeros siempre regresan y a veces se quedan pero no me gustar estar aquí, prefiero imaginarme en un sitio distante aunque descanse en esa oscura habitación. Contame una historia, un dolor ajeno, un suspiro, u desvelo, cualquier cosa que no sea yo. Sólo así con el tiempo saldré de la ciudad en trance sin darme cuenta de que por ahí pasé...

Valen:

- Es necesario que veas el camino que pisas Carlos, si no... Como vas a reconocer la ciudad para no volver a entrar en ella? ¡Los placebos son para los creyentes y los futbolfilicos, no para vos, ni para mí!

Carlos:

- Es instinto, no puedo quedarme aquí y destrozarme, simplemente debo dejar de existir y luego retomarme una vez fuera de esa ciudad. Creo que será imposible no volver a pisar el camino que nos lleva a ella, pero para entonces ya buscare que hacer. El instinto de supervivencia me impide abandonarme a este sitio y me pide no ser consciente de este lugar.

Valen:

- Pues la razón ante el instinto, para algo somos animales con raciocinio no? Plágate de tu humanidad y ve la ciudad, mordé lo mas bajo de su polvo y que te duela, para curarte sino el dolor será recurrente y cada vez mas asesino

Carlos:

- Pero la razón me dice que no debo abandonarme al polvo que no debo estar en esta ciudad, que debo ver más allá, que no debo ni siquiera atravesar las puertas de este lugar. Por favor no me abandones aquí, contame una historia, será como una llamada telefónica para no pensar, para mitigar el dolor...

Valen:

- En esta ocasión y en busca de tu propia cura, no puedo socorrer a tu petición de alienación, sabés bien que no es esa la respuesta, sabés bien como salir de ahí... y lo sabés porque me has forzado a hacerlo en ocasiones anteriores ¡NO TE RINDÁS AHORA! NO ES MOMENTO...

Carlos:
.

Valen:

- Perdoname Carlos... Carlitos...